15. Sobre los 10 mandamientos

Los Diez Mandamientos se dividen en dos partes:

La primera parte incluye los primeros cuatro mandamientos, que definen las obligaciones del hombre hacia Dios.

La segunda parte incluye los seis mandamientos restantes, que definen las obligaciones del hombre para con la humanidad y consigo mismo.

Los Diez Mandamientos son la base de la Ley de Dios que le fue dada a Moisés. De los Diez Mandamientos se siguen las obligaciones y normas contenidas en la Ley de Moisés.

Durante la entrega de los Diez Mandamientos en el Monte Sinaí, Dios hizo un pacto con el Pueblo de Israel a través de Moisés. Este pacto se basó en el compromiso de que todas las generaciones del Pueblo de Israel observarían los Diez Mandamientos y cumplirían con todas las obligaciones derivadas de los Diez Mandamientos.

Por lo tanto, en los libros de Moisés, los Diez Mandamientos se mencionan como las Palabras del Pacto Divrei Habrith ( דּברי הבּרית ), y la Torá (los Cinco Libros de Moisés) como el Libro del Pacto Sefer Habrith ( ספר הבּרית ).

Los Diez Mandamientos fueron dados por Dios en dos tablas de piedra, cada tabla tenía cinco mandamientos, los mandamientos estaban grabados en ambos lados de las tablas.

Las planchas se conocen como las Tablas de Testimonio de Lujot Hedut (לוחות עדות ) porque sirvieron como testimonio de la conclusión del pacto entre Dios y el Pueblo de Israel.

De los hechos anteriores se sigue que la religión es un contrato entre Dios y el hombre.

Las declaraciones anteriores están respaldadas por los siguientes pasajes de la Escritura:

Más bien, escribió las palabras del pacto, los diez mandamientos, en las tablas. (Shemot/Ex 34:28)

Moisés se volvió y bajó del monte con las dos tablas del testimonio en la mano. Las planchas estaban escritas por ambos lados, estaban escritas por delante y por detrás. (Shemot/Ex. 32:15)

Luego tomó el Libro de la Alianza y lo leyó al pueblo. Ellos declararon: “Obedientemente haremos todo lo que el Señor ha dicho.” Moisés tomó la sangre, roció al pueblo y dijo: “He aquí la sangre del pacto que el Señor hace con vosotros sobre la base de todas estas palabras. (Shemot/Éxodo 24:7 -8)

«para confirmarte hoy por su pueblo, y que él te sea a ti por Dios, de la manera que él te ha dicho, y de la manera que él juró a tus padres Abraham, Isaac, y Jacob. Y no hago sólo con vosotros este pacto y este juramento, sino con los que están aquí presentes hoy con nosotros delante del SEÑOR nuestro Dios, y con los que no están aquí hoy con nosotros.» (Devarim/Deuteronomio 29:13-14)

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